En el Renacimiento, el laúd fue un instrumento de cuerda de gran importancia en Europa, especialmente entre las clases aristocráticas. Era un elemento de prestigio en la educación familiar de la aristocracia y muchas obras musicales renacentistas lo tienen como protagonista. Pero hubo una gran excepción. En España dicho papel fue desempeñado por la "vihuela", instrumento también de cuerda punteada pero con un registro más agudo y volumen más débil, pariente de la guitarra (de hecho son habituales las transcripciones entre ambos instrumentos).
Aquí os dejo un ejemplo de las famosas Variaciones o diferencias sobre "Guárdame las Vacas" de Luis de Narváez (obra incluída en la selección de audiciones para este tema) para que podáis apreciar las sutilezas tímbricas de este humilde pero hermoso instrumento:
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